lunes, 15 de marzo de 2010

Visita nocturna a la Baja Edad Media

El sábado pasado se conmemoraban 850 años de la Fundación del Castillo Templario de Tomar, en el centro de Portugal. Conseguimos entrada para una visita nocturna y guiada, que prometía visitantes especializados, interpretaciones ocultistas de órdenes secretas e historias alquímicas de tiempos remotos.

Durante un par de horas de una noche gélida, en la que el viento se colaba por todas las rendijas, era fácil transportarse a la dura vida de los monjes guerreros, que sobrevivían en aquellas minúsculas celdas, entre los horrores de la pneumonía, la ignorancia de la época y el fanatismo religioso.

Apesar de la visita no haber sido una lección magistral de la historia del lugar (sino más bien un paseo animado y un tanto infantilizado del asunto), valió la pena. El fabuloso espectáculo arquitectónico del monumento a la luz de la luna y la expectación que yo misma llevaba en la cabeza, me provocaron una especie de conexión astral momentánea, en la que sentí que el tiempo y el espacio son una línea contínua, y que mi aquí y mi ahora no están tan lejos de aquella realidad.

Continúo enamorándome del Centro de Portugal. Parece que esconde una riqueza infinita, esperando a ser descubierta, muchas veces, varios siglos después...

1 comentarios:

Indefinida e indefinible dijo...

¡Qué bien suena!
A ver qué visitilla me preparais para cuando vaya a veros (pronto, pronto)....
:)

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