viernes, 28 de mayo de 2010

Día de Fruta


Hoy me he levantado decidida a practicar mi Día de la Fruta. Durante un día, sólo comeré fruta y tal vez un par de ensaladitas. Nada de dulces artificiales, nada de hidratos, ni carne ni pescado, de los que creo que en general se abusa y que creo responsables por mi pseudo astenia primaveral.

Puede parecer raro, pero lo cierto es que en mis experiencias con la comida me he dado cuenta de que si comemos menos nos sentimos infinitamente mejor, y si el azúcar proviene exclusivamente de la fruta (sin abusar) nuestros niveles de energía se disparan.

Porque lo pide el cuerpo: FRUTA - PURA ENERGÍA!

miércoles, 26 de mayo de 2010

Dunas

Domingo de Sol y de despertarse sin prisas.

Viaje relajado hacia la Praia da Tocha.

Primer remojo de pies en el gélido océano.

Lubina fresquísima absolutamente deliciosa, con vino blanco y fresco de la región.

Lanzamiento a los cielos de nuestra vaca voladora y su amiga gaviota, sujetas al planeta por un fino hilo de cien metros. Levantando vuelo, se llevan las preocupaciones, como en un suave estornudo.

Baño de cálido sol durante una profunda siesta, acunada por el sonido de las olas rompientes.

Y para terminar la tarde, una valiente inmersión en las aguas, y una lucha sabrosa contra la marea que despierta.

Al recoger el chiringuito, nos damos cuenta de los rastros de animalillos en las dunas: los caminos dejados por las patitas y la cola de las lagartijas y las huellas de los pájaros, entre los dibujos que el viento provoca cuando arrastra hojas y ramitas, evidencia de que, también sin presencia humana, la vida sigue su curso natural.

Belleza y Paz en un domingo en otra dimensión.
Tan cerca de casa.

sábado, 22 de mayo de 2010

Calcetines "Fantasía Chanena"

Para alguien muy especial...

viernes, 21 de mayo de 2010

La Ciencia de la Compasión

En los múltiples audiobooks que ando escuchado últimamente se habla de meditación y sus beneficios para el cuerpo, la mente y el espíritu. Puede llamarse relajación, concentración, enfoque u otros nombres, pero viene todo a ser un tiempo que nos dedicamos a nosotros mismos, para estar a solas con nuestra mente e intentar calmarla. No hace falta convertirse al budismo, ni siquiera practicar yoga, tan sólo un poquito de disciplina y silencio.

Siempre pensé que la meditación, entendida como no pensar en nada, era algo imposible, un juego binario de sí o no, positivo o negativo, todo o nada, ganar o perder, en el que, o conseguías llegar al mítico nirvana búdico o estabas perdiendo el tiempo. Y no entendía qué podría traer de bueno... al final, no se dedican todos nuestros años de educación formal a enseñarnos a pensar? por qué habría que dejar de hacerlo?

Un libro que leí hace ya la friolera de 8 años, "Los Caminos Cruzados de la Consciencia", me impresionó sobremanera y me dio algunas respuestas. En él se describían conversaciones entre científicos occidentales y las comunidades de monjes budistas representadas por el Dalai Lama, y los sorprendentes resultados de los experimentos de medición de ondas cerebrales en sus estados meditativos profundos.

Lo cierto es que otras lecturas me están llevando a conocer los resultados científicos absolutamente reveladores, e inesperados para muchos, de estos estados alterados de consciencia presentes en todas las religiones: la gratitud, los rezos en comunidad, las danzas con ritmos repetitivos, las bendiciones, la contemplación... Todas las religiones consiguen por una u otra vía alterar el estado mental y, supuestamente, conectarse con un más allá o con una parte del cerebro que nos genera sensaciones de Unidad, Amor, Paz, y ser todos parte de algo inmensamente superior y mayor que nosotros mismos.

Y se está demostrando que quien tiene alguna religión o realiza prácticas espirituales (como la meditación) es más feliz.


Eduard Punset, excelente divulgador de la Ciencia de nuestros días, explorador de sus fronteras y buscador incensante de las fórmulas para la Felicidad Humana (recomiendo vivamente su maravilloso libro La Fórmula de la Felicidad) entrevista en su programa Redes a un biólogo molecular convertido al budismo que fue catalogado como el ser humano más feliz del planeta.

Está comprobado: la meditación y la compasión nos hacen más felices!



jueves, 20 de mayo de 2010

Recuperando la Energía

Un día una se deja estar, interrumpe el hábito de hacer ejercicio, se relaja con lo que come (y deja de buscar comida saludable), deja de realizar aquellas actividades que no dan satisfacción inmediata pero profunda. Una se deja llevar por el momento y acaba por hacer aquellas cosas que provocan placer en el momento, que, una vez terminadas, no dejan resultados ni felicidad.

Se come mal, se está cansado, se necesita más café, se duerme mal, sólo apetecer comer dulces y alimentos hipercalóricos, por lo que se está cada vez más cansado...
El cansancio genera apatía, sequía de ideas, ganas de comer sin hambre, dormir sin sueño. El círculo vicioso se desenrolla con rapidez, ganando una inercia imposible de parar... y se pierde poco a poco la alegría de vivir.

Tras pasar unos días un poco apáticos, con algún malestar físico y emocional, y el cansancio derivado del calor primaveral, vuelvo a la carga!. Vuelvo a descubrir el gusto de tener objetivos y metas, a corto, medio y largo plazo.

Sabía el lector que, según los estudiosos, quien se fija metas y lucha por conseguirlas es más feliz y vive más?.
Tener sueños y luchar por hacerlos realidad devuelve a la existencia la sensación de propósito, un sentido (o varios) a la vida que se nos ha dado. Una mejora cuantitativa y cualitativa de la vida.

A qué espero para reorientarme, a establecer metas, a luchar por lo que quiero?

A qué espero para sacarle de nuevo el juguito a la vida?


Empieza una fase de reestablecimiento de la Energía Interior, esa que me permita crear mi realidad para SER FELIZ!

viernes, 14 de mayo de 2010

Liubliana


Hay sueños locos, sueños tristes y sueños premonitorios, pero todos imposibles de explicar. Y algunos que dejan efectos duraderos cuando el despertador toca y se abanadonan bruscamente los brazos de Morfeo.

Hace cosa de un mes soñé que viajaba sola a una ciudad encantadora, con un calles peatonales y jardines, y un río bordeado por avenidas con árboles. Fue una visita de lo más realista, en que la ciudad se me presentaba con todo lujo de detalles típicos de la realidad. Recuerdo que visité un castillo, disfruté de las calles y atravesé varios puentes. Poco antes de despertarme en mi camita supe que estaba en... Liubliana!

No tengo recuerdo de haber hablado de esta ciudad con nadie, ni de haber visto fotos, ni siquiera he conocido a ningún esloveno en mis treinta años de paso por este mundo. El caso es que pasados algunos días se me ocurrió consultar en algunos factos y fotos sobre esa ciudad. Me quedé con la boca abierta al ver las bellas estampas de lugares en los que juraría haber estado, y me quedé durante días con la sensación de quien añora la belleza de un lugar en el que fue feliz.

Desde entonces, diversas y extrañas coincidencias hacen que oiga hablar de Liubliana. Gente conocida acaba de volver por motivos personales o laborales, porque van a tener lugar encuentros científicos que me interesarían, o porque me cruzo con una noticia que habla de ella. De repente, Liubliana se me antoja el centro de Europa, en la que todo puede pasar.

Tengo la sensación de que, sin haber puesto los pies en ella, la conozco un poco, como si la hubiera apadrinado virtualmente. Tal vez mi experiencia fuera el resultado de los sueños de los liublianenses.

En realidad, siento que he sido adopada oníricamente por una ciudad que desconozco. Y creo que le debo una visita!

jueves, 13 de mayo de 2010

Nubes

Las tardes de primavera son algo curioso. Un día está una pacífica tarde de paseo, y al siguiente llueve que parece que ha llegado el fin del mundo. Otras, sin embargo, mezclan cielos de azul brillante con nubes de todas las formas y gamas de grises imaginables. Y el sol, ya bajo, va colándose entre los cúmulos cotoniformes, generando rayos dorados que iluminan la tierra cansada tras un largo día.

Hace un par de veranos me dio por observar las nubes. En Inglaterra, donde estos cielos son lo más normal, llegué a un libro delicioso: The Cloudspotter´s Guide - algo así como la Guía del Observador de Nubes. El subtítulo resume el libro: Ciencia, Historia y la Cultura de las Nubes. Pasé unos cuantos días leyendo sobre cómo predecir el tiempo mirando al cielo, aprendiendo lecciones simplificadas de meteorología, reconociendo los tipos y variedades e nubes, aprendiendo historias de dioses, protagonistas de leyendas y hasta historias reales de pilotos que han atravesado tormentas.

A raíz del libro se creó la página de internet de la Sociedad de Apreciadores de Nubes (The Cloud Appreciation Society), un site precioso donde los fanáticos cuelgan fotos que, por razones científicas o estéticas, llaman la atención.

A través de su galería de fotos he venido a saber que el fenómeno de rayos atravesando las nubes que tuve la suerte de contemplar ayer tarde se denominan Rayos crepusculares sobre nubes del tipo Stratocumulus stratiformis perlucidus
- y no la Virgen de Fátima intentando aparecérseme sin éxito.


miércoles, 12 de mayo de 2010

Antaños: A cántaros

Gracias a unos Retales a Contraluz ha vuelto esta canción a mi vida.
Desde que la conozco es una canción antigua, popular, y hasta ahora nunca me había preguntado de dónde venía ni de quién era, ni mucho menos lo que significaba. Pero es de esas estrofillas que se tararean instintivamente cuando se habla del tiempo que falta para que suceda algo, o de la feroz lluvia que cae jarros, o un buen día, porque se acuerda uno, sin explicación aparente.

Y ahora me doy cuenta de la profundidad de sus letras, del significado de sus palabras, de la maestría de su autor.

Ha llovido mucho, y sigue lloviendo.



A cántaros

Tú y yo muchacha estamos hechos de nubes
pero ¿quién nos ata?
Dame la mano y vamos a sentarnos
bajo cualquier estatua
que es tiempo de vivir y de soñar y de creer
que tiene que llover
a cántaros.
Estamos amasados con libertad, muchacha,
pero ¿quién nos ata?
Ten tu barro dispuesto, elegido tu sitio
preparada tu marcha.
Hay que doler de la vida hasta creer
que tiene que llover
a cántaros.
Ellos seguirán dormidos
en sus cuentas corrientes de seguridad.
Planearán vender la vida y la muerte y la paz.
¿Le pongo diez metros, en cómodos plazos, de felicidad?
Pero tú y yo sabemos que hay señales que anuncian
que la siesta se acaba
y que una lluvia fuerte sin bioenzimas, claro,
limpiará nuestra casa.
Hay que doler de la vida hasta creer
que tiene que llover
a cántaros.


Pablo Guerrero, 1972.

lunes, 10 de mayo de 2010

Ferpectos

Detalles aquí.
Y el lector que juzgue por sí mismo.

jueves, 6 de mayo de 2010

Misiva a Guatemala

Ayer envié finalmente mi cartita a Aracely, mi niña apadrinada. Andaba a retrasarla hasta tener una fotografía analógica mía, pero no lo he hecho, así que he acabado por mandar la carta sin foto, le queda la sorpresa de ver mi aspecto para otro día.
La carta decía lo siguiente:


Querida Aracely,

muchas gracias por tu bonita carta y por el dibujo. Me alegro mucho de que estés bien, que lo pases bien en la escuela y que te diviertas con tu hermanita.

Nosotros también estamos muy bien. Hace un tiempo muy bueno, así que salimos mucho a pasear.


Te mando unos pequeños regalitos para ti y para tu hermanita. Otro día te enviaré una fotografía mía. Espero que seas muy buena.

Un beso muy fuerte de tu amiga,


Marta

Los regalitos eran cosas muy simples: un conjuntito de 2 lápices, goma, sacapuntas, libretita, regla (las tijeras no las incluí, porque a pesar de ser de plástico podrían quedarse retenidas en la aduana), y 5 pares de pincitas para el pelo de mariposas de colorines... Cositas que a la Marta de 6 años le hubiera gustado recibir de un amigo misterioso, creo.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Personajes: La Florista

Nunca he hablado con ella, no sé su nombre ni nada de su vida. Pero paso a su lado todas las mañanas, a la puerta de su pequeño negocio en una esquinita de la calle con más tráfico de la ciudad. Casi siempre la encuentro con una sonrisa en la boca y con aspecto de quien disfruta de una verdadera paz de espíritu. Y en cierta manera su sola visión me alegra la mañana.

Raras veces se ven clientes en su gruta-vergel - debe de tenerlos, claro, tal vez no a esa hora. Sólo la he visto hablar con lo que parece un nieto o un sobrino. Parece tan absorbida en su tarea, ajena al tráfico y al tiempo, con su delantalito verde y sus guantes de jardinera, ordenando la mercancía, colocando macetas, regando las flores, que se diría que en cualquier momento sus brazos van a convertirse en hojas, su cuerpo en un tronco leñoso y sus pies en un tiesto de barro. Como decía Camões "Transforma-se o amador na cousa amada". Me pregunto si es un ser de este mundo aquella verde mujer.

Me he dicho que un día paro, penetro en la gruta vegetal, establezco conversación con ella y le compro un ramo de flores. Y desvendo el misterio de la florista.



lunes, 3 de mayo de 2010

Carrera vespertina

Qué fantástica carrera por los campos agrícolas de Condeixa, Cavaneiras y Eira Pedrinha me eché ayer al volver del trabajo!

Los señores agricultores, recogiendo coles y quitando malas hierbas, se me quedaban mirando como si fuese un marcianito verde con antenas aterrizando en un platillo volante! Cerquita de casa, siguiendo las acequias y los caminos secundarios, disfruté durante 40 minutos de aquel momento al final de la tarde en que empieza a refrescar y la vegetación adquiere unos tonos dorados que parecen efectos de Photoshop (y me merendé involuntariamente un puñadito de mosquitos en celo). Los portugueses tienen un término que me fascina para denominar esa hora en la que se pone el sol: Lusco-fusco.

Esta vez iba acompañada de un iPhone - llevaba buena música y la aplicación MapMyRun. El programita va registrando el recorrido con el GPS del teléfono y después devuelve el mapa, las estadísticas de ritmo, elevación y hasta calorías. Sin embargo algo no funciona bien: al perder la señal 3G dejó de guardar las coordenadas GPS (no debería ser así, son independientes!), así que no cerró el circuito y me dice que hice bastante menos distancia... CON LO QUE SUDÉ!

Tiempo: 39 minutos 32 segundos
Distancia: 5.9 km
Hora: 20h- 20H40
Calorías quemadas: un buen puñao.




Ver mapa maior