martes, 9 de marzo de 2010

Alas para volar

WING (Women INternational Group Coimbra- acrónimo de ALA, en inglés) es un grupo de mujeres extranjeras residentes en Coimbra que se juntan todos los viernes a tomar té e intercambiar experiencias. Varias veces al año preparan una presentación sobre un tema específico, normalmente relacionado con la situación de la mujer en el mundo, en la historia o en la literatura, y cenan animadamente en un restaurante-pensión con encanto en la zona antigua de la ciudad.

De mayoría holandesa, las nacionalidades van variando, porque las fijas pueden llevar invitadas. Algunos de estos encuentros tienen lugar en días señalados: el día de São Martinho das Mulheres (San Martín de las Mujeres, celebrado pocos días después de San Martín, es una fecha señalada en la tradición beirana) y el Día de la Mujer (8 de Marzo). Además de lo interesante de las charlas/exposiciones, la buena mesa y el buen vino, se respira un agradable ambiente humano, de curiosidad y cierto nivel cultural. Las organizadoras lo denominan, en holandés "encuentros para mujeres altamente educadas".


En amena charla multilingüe y multicultural, una treintena de mujeres procedentes de varios puntos del mundo celebran el hecho de compartir un sexo, una época en la historia y una ciudad en el mundo.

En encuentro de ayer tuvo como invitada a Sandra Marques, una psicóloga lisboeta que se hartó de la vida urbana y se propuso ir al reencuentro de sus raíces en la Serra da Lousã (a pocos km de Coimbra). Se quedó tan enamorada de la belleza natural y humana, que se instaló permanentemente y ha formado una asociación para conservación del patrimonio natural, antropológico y artístico de la zona: La Asociación Lousitânea. Algunas de sus actividades comprenden la maternidad de árboles (vivero natural de especies de roble autóctono para reforestación manual de zonas quemadas o deforestadas), la caza a la mimosa (lucha contra las especies invasoras) y los talleres del pan y del queso (recuperación de tradiciones).

La asociación está desarrollando un proyecto para recuperación de los Reales Neveros. Son antiguos pozos en los que los habitantes de la aldea tenían que depositar nieve, a toque de corneta, recogiéndola descalzos, a cualquier hora y día, para que, conservada en madera y heno seco, y transportada a 200 km, su Majestad pudiese disfrutar de un delicioso postre helado en su palacio de Lisboa.

En Mayo, las WING visitaremos las aldeas serranas y aprenderemos de sus protagonistas. Ordeñaremos cabras, amasaremos pan, produciremos queso y coceremos "broas" en hornos de leña. Y, mientras nos merendamos nuestra producción, serán trasmitidas, a mujeres provenientes de otros puntos del planeta, historias, leyendas y tradiciones femeninas de esta Sierra.

Porque sólo hay Una que nos Une: La Madre Tierra.

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