miércoles, 28 de abril de 2010

Gratitudómetro

Curioso. Cuando se añora algo que nunca se ha tenido, es muy difícil obtenerlo: un amor, una carrera, un empleo, un poco de desahogo económico, un grupo de amigos, una sonrisa sin motivo aparente. Es como si el Universo nos pusiese una prueba, para ver hasta dónde aguantamos, para ver si somos del género luchador, soñador, para ver si tiramos la toalla frecuentemente y la volvemos a recoger, o si no la soltamos por nada del mundo. Y pueden pasar años, décadas sin obtener eso que nos falta, luchando contra viento y marea, creyendo, manteniendo la fe.

Sin embargo, rota esa barrera, la abundancia empieza a fluir. Y no lo digo yo, lo dice
mucha gente con la que he hablado y algunos a los que he leído, que citan a grandes que lo han vivido. Un buen día empiezan a surgir situaciones que nunca imaginaste. Misteriosamente aparecen oportunidades y ocurren extrañas coincidencias: aparece alguien, encuentras un libro, lees un anuncio, recibes una llamada... y miras alrededor y piensas: dónde está la cámara oculta? es demasiado bueno para ser verdad. Ese día la vida te empieza a sonreír.

Cómo se rompe esa barrera es la gran
incógnita. Hay quien diga que a través de la gratitud. Apreciando y bendiciendo de alguna manera todo lo que se tiene, se vive y se es, en el presente, en el pasado y sí, también en el futuro.

Puede sonar muy místico. Pero creo que funciona. Aquí va la recetilla:

Modo de empleo:
Todos los días, al levantarte o al acostarte, piensa en todas las cosas buenas que tienes para sentirte agradecido, enúmeralas, sin orden de preferencias. Empiezas con unas pocas, y cada día te irás acordando de más. Pasados unos días lo harás de forma casi automática, varias veces por día, y surgirán muchas más cosas buenas, de forma exponencial. Pasadas unas semanas te parece que la vida te sonríe y que naciste con una flor en el trasero! Es un truco de la imaginación? muy probablemente... Pero pruébalo tú mismo. No tienes nada que perder. Gratis. Sin efectos secundarios.


1 comentarios:

Unknown dijo...

Eso es el despertar de la conciencia del que hablan muchos autores, es real, funciona. Pero para que funcione necesitamos estar conectados con el universo, estar presentes. Da trabajo pero vale la pena.
Imprescindible tenerlo en la mesilla de noche para leerlo y consultarlo (casi) constantemente:
"Las siete leyes espirituales del éxito", de Deepak Chopra.

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