viernes, 25 de marzo de 2011

Y el pueblo, qué?

En Portugal, la Revolución del 25 de Abril de 1974 (La Revolución de los Claveles) está presente diariamente en la cultura popular, pero es contemplada con diferentes ojos según la edad y estatus social del ciudadano. Quien la vivió en pleno, la generación que tiene ahora sus cincuentas o sesentas, enaltece aquel período y recuerda el sentimiento revolucionario con cariño y “saudades” - Ah, los valientes Capitanes de Abril!

Esa generación que derrocó la dictadura de Oliveira Salazar, que se decía a favor del pueblo, y que luchaba por un futuro que en mucho se asemejaba a los ideales de la revolución francesa, creó de la nada toda una nueva clase política. Sus ideologías y partidos se fueron transformando según soplaban los vientos fuera de las fronteras portuguesas, guiñando el ojo cada vez más a las políticas de derechas y a los neoliberalismos que se pusieron de moda tras la caída del Muro de Berlín y con él, el desaparecimiento de la amenaza del comunismo.

Poco a poco, esa clase se fue enriqueciendo, mo
ntando un sistema blindado, de ellos y para ellos, creando una amnesia de grupo de los valores y el sentimiento de revolución que les llevó al poder. Los ideales del 25 de Abril quedaron restringidos a una bonita estampa, una bella fotografía con claveles rojos y banderas con una señora rolliza y poderosa llamada República Portuguesa.

Los hijos de esos revolucionarios pasan hoy grandes dificultades: salarios irrisorios, desempleo, precariedad, impuestos obscenos, y un sistema cada vez menos social. Los jóvenes (o no tan jóvenes - antiguamente se era joven hasta las 25, hoy hasta los 40!), nos preguntamos por qué se desmanteló la industria y la agricultura, dónde fueron a parar los miles de millones de subsidios de la Unión Europea, y por dónde se desaparecen la brutalidad de impuestos que pagan los ciudadanos…

En realidad, conocemos las respuestas. Los sectores primario y secundario, agónicos, dejaron de ser alimentados en pro de un monstruo que fue engordado al límite (a costa de los jóvenes) y que ahora también ha muerto,: el ladrillo, dejando muchos "empresaurios" con más riqueza de la que podemos imaginar.

Los claveles de la Revolución hace mucho que se marchitaron, y los jóvenes miran a esos "revolucionarios" como una panda de oportunistas que h
a conseguido exprimir al máximo un país, hasta dejarlo en harapos.

Pero los jóvenes portugueses están despertando, tras manifestaciones multitudinarias en varias ciudades del país, hay quien se echa a la calle y grita bien alto, porque es en la calle (y en las urnas) donde el pueblo tiene la voz. Bien sé que entre el pueblo hay muchos oportunistas, pero creo en el deber cívico de reivindicar lo que creo que pertenece a una generación, o por lo menos lo que creo que me pertenece a mí, en cuanto trabajadora y contribuyente de un país llamado Portugal.

Os Homens da Luta explican esa idea. “E o Povo, pá” es una canción aparentemente banal y cutre, pero presenta varios matices que valen la pena. Representan cínicamente el ideal de la Revolución del 74 (la figura del militar, los campesinos, la pobreza), dicen grandes verdades (la situación general actual del país), pero también se ríen del ideal puro comunista, aclarando que al pueblo también le gustan los lujos! (O povo quer dinheiro para comprar um carro novo!).

Por casposos que parezcan, han conseguido movilizar a mucha gente, y ponernos a reflexionar, al fin y al cabo, qué es todo esto de la lucha de generaciones, clases, ideologías y partidos.



Da-lhe Falancio, pá!!
Pois é camaradas,pá!
Chegou a luta,pá, para provar que a cantiga ainda é uma arma, pá, e que deve e pode refectir os anseios do proletariado nacional, nestas alturas de grande crise, pá
A luta vai meter a boca no megafone, para explicar aqui nesta cantiga, pá, quais é que são os problemas que realmente afectam a nação, pá
Então cá vai!

É o desemprego,pá,a corrupção,pá, endividamento,pá, adepressão,pá, o aquecimento,pá, a recessão,pá
E como se isto não bastasse a reacção,pá
E os oprimidos,pá, os individados,pá, os suprimidos,pá, os separados,pá, os desvalidos,pá, desalinhados,pá e os sem-brigo coitadinhos dormem no chão,pá


E o povo, pá?
E o povo, pá?
Quer dinheiro para comprar um carro novo!

São indigentes,pá, são insolventes,pá, são repetentes,pá, delinquentes,pá
É só aumentos,pá, despedimentos,pá, aluimentos,pá, desenvestimentos,pá
E os camponeses,pá, e os professores,pá, e os reformados,pá e os pescadores,pá, e os subsídios,pá, e os ordenados,pá, e as dívidas e os créditos mal parados,pá

E o povo, pá?
E o povo, pá?
Quer dinheiro para comprar um carro novo!

Ah, pois quero pá!
O povo também quer Ferraris,pá, o povo também quer Maseratis e Bentleys e Lamborghinis,pá
Porque são só os jogadores da bola a ter,pá
O povo também quer o novo CLK 200 da Mercedes,pá, o povo também quer um BMW Z3,pá, aquele muito bonito, com os estofos creme em pele,pá e com a manete das mudanças em marfim,pá
O povo também quer o novo Audi A8 com o motor Z12,pá que gasta 35 litros aos 100, mas dá a volta á 270 na autoestrada,pá
O povo também trabalha,pá!!

E o povo, pá?
E o povo, pá?
Quer dinheiro para comprar um carro novo!

1 comentarios:

LiLith dijo...

apesar da grande mobilização que houve nas ruas nos últimos meses não acredito que se façam ouvir nas urnas, nem para em unanimidade votarem em branco e mostrarem o seu descontentamento

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