miércoles, 30 de marzo de 2011

Mensaje desde Ithaca

A través de mi gusto por las postales he recibido hoy esta preciosidad, de Ithaca (Estados Unidos), que me ha hecho reflexionar sobre mí misma. De alguna manera, me identifico, o mejor, me gustaría identificarme con esta chiquita tan romántica y "art-nouveau". Lo cierto es que siento que ando agotada de trabajar y estudiar y sólo me apetece tricotar y jugar con Darwin, y quedarme en casa.

Huyo del esterotipo de "maruja" como el diablo de la cruz, así que me avergüenzo terriblemente, como mujer educada del siglo XXI, de mis irrefrenables deseos de dejarme llevar por algo que catalogaría como "la ternura del hogar". Me apetece dedicarme a la lectura de literatura de otros siglos, a hacer jardinería en serio, a cocinar recetas nuevas, hacer deporte por los campos y mejorar diariamente mi condición física, aprender fotografía, a hilar lana, a hacer ropa, cestos y cometas, y enseñar a quien no sabe. También quiero hacer voluntariado, comprometerme socialmente y contribuir para algo más emocional... Es ésa la definición de maruja? espero que no...!

Echo de menos el brío de la mujer incansable que trabaja con ganas, estudia curiosa e intenta contribuir a un mundo mejor en el ámbito profesional, generando valor económico a largo plazo. Prefiero pensar que este estado de apatía-astenia, que empiezo a sentir como agónica, se trata tan sólo de una situación pasajera derivada de una incómoda situación profesional, una especie de pereza escapista transitoria.


Esta postal me deja en realidad un mensaje-consejo: Crear algo mío, que me conmueva, me comprometa y me haga feliz, que me devuelva la garra guerrera, que cree nuevos intereses, y que atice aún más el deseo de descubrir las innúmeras facetas mundo que me intrigan y hacen de mí quien (creo que) soy.

...Al fin y al cabo, no sólo de tricot y de la compañía de un gato vive una mujer del siglo XXI como yo!

1 comentarios:

Mary dijo...

Como te disse, identifico-me em 99% deste post, tambem ando assim, julgo ser a fase dos 30 em que nos perguntamos tudo. O que ando cá a fazer? Como posso deixar a minha pegada no mundo? Como posso ser feliz a fazer realmente o que gosto e não algo que os outros querem que eu faça ou goste particularmente?

A parte do deixar marca no mundo é a que me preocupa mais, sempre busquei o voluntariado, mas trabalhar com crianças desfavorecidas era o que eu mais queria fazer. Estou restringida geograficamente e Portugal nao é mt receptivo ao voluntariado, perdi a conta aos emails que enviei..

Assim vamos nós, a fazer o que nos faz feliz em 10% do tempo e nos outros 90%.. é história!

Publicar un comentario